lunes, 27 de diciembre de 2010

Convergencias

*hagan click en los "tags", las palabras en azul debajo del post para ver los posts anteriores, para que recuerden quienes eran estos personajes

Hace varios meses me mudé al norte y dejé de escribir en el blog. Como ya no estaba en Lima, no podía escribir "Suelto en Lima". Me fui for motivos de trabajo/estudio y ahora estoy de visita hasta la semana siguiente.

En esta semana que he estado en Lima, muchas cosas han convergido estrepitosamente. El grupal de hace varios meses rindió un extraño fruto justo antes de mudarme--el pingón guapo que conocí esa noche vino a visitarme a mi entonces departamento para una noche de sexo light. Nos caímos bien. Me dijo que era bi.

La semana pasada, sin embargo, nos volvimos a ver, conversamos una noche y la siguiente noche, sexo delicioso. Pero fue más que eso...

Por primera vez desde que tengo 19 siento que necesito sentir afecto en el sexo; antes eso era sólo un extra. Con el puertorro lo sentí, pero a pesar de mi resistencia. Con este chico quiero sentirlo, lo cual es problemático porque primero, yo soy pésimo con el afecto y segundo, me vuelvo a largar de Lima en una semana. "Te tengo cariño," me dijo el muy desgraciado. Yo también me encariñé.
Él ya no es bi; se asumió.

Tal vez me siento necesitado porque mi situación de trabajo/estudio no está yendo como esperaba. No sé cómo resultará. Autoconfianza dolida.
Tal vez porque no he tenido novio desde que tengo 20 y me siento solo, especialmente viendo a mis hermanos, treintones solteros y poco satisfechos.
Tal vez porque dejé de entrenar hace meses y me siento fofo.
Tal vez sea porque mi padre está muy enfermo y no sabemos si sobreviva el año.

Y para confundir todo aún más, el puertorro viene a Lima esta semana por trabajo y se queda para año nuevo. Tengo que verlo y no quiero verlo. Quiero pasar el tiempo con el pingón: dulce, relajado, directo. Quiero decirle al pingón que quiero pasar año nuevo en sus brazos. Aunque no nos volvamos a ver. Yo del norte no salgo sino hasta unos meses--y eso, dependiendo de las posiblidades después. En realidad con mi nueva carrera no veo qué haría en Lima, no me veo trabajando aquí.
El venezolano (que sigue con novio) también me escribió. Lo ignoré.

Después de cachar con el pingón, no me bañé un día y medio. Su olor me intoxicaba. Me recuerda a sus besos. A él le encanta como beso y a mí igual. Y como se siente encima mío.
¿Tengo corazón o es que me siento vulnerable momentáneamente?

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